La importancia
del libro reside en la forma en que nos apropiamos de su contenido, en la
trascendencia que la narración establece con nuestra mirada del mundo. Me
gusta pensar que dentro del relato, actuamos como una especie de observadores
participantes; a veces encarnamos a los personajes y compartimos sus miedos,
sus pulsiones, quizá hasta su óptica. En otros instantes, podemos tomar
distancia de la prosa o de la imagen poética para analizar y criticar al texto.
De cualquier manera, estamos atravesados gozosamente por las letras.
Podría decir vagamente que la literatura de mi generación está pasando por buenas épocas, lo cual no es del todo cierto. Digamos que va ganando salud. Quizá siempre ha sido un buen tiempo para la literatura. En el caso de México, hablamos de nuevas apuestas que abren los puentes para la comunicación entre los diversos estilos literarios. Ya no digamos de las formas narrativas, los discursos, incluso de las poéticas y los lenguajes que se van creando con el correr de las páginas; otro campo de gran discusión e importancia (no sólo porque esté de moda sino porque es una realidad tangible), son los usos de las tecnologías y su implicación para generar otros horizontes lingüísticos y recursos plásticos.
Todo ello coincide con la edificación de estructurales flexibles, "novedosas", que se construyen por fragmentos, recortes, post-its. Nada nuevo sobre el relieve letrado, pues es una práctica que se ha preservado en las letras francesas desde el siglo XIX, así como en otras glosas y tradiciones no occidentales. Sin embargo la historia se repite, como se repitió en 1922 con el Ulises de Joyce, como lo persiguió Cortázar, como lo siguió Georges Perec; de la forma en que lo reintrodujo Bolaño, como lo persigue Goran Pétrovic, y como incluso, escritores de mi generación y de mi país como Valeria Luiselli, Isaura Contreras o Luis Jorge Boone, lo redefinen.
Seguimos en contacto, mientras tanto, recolecten sus post-its y notas sueltas.
Seguimos en contacto, mientras tanto, recolecten sus post-its y notas sueltas.
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