Noticias desde la zona centro de la ciudad... Entérese!!
Han pasado meses desde la última vez que escribí, la verdad no encontraba una sola línea que pudiera parecerle significativa al lector, ni siquiera a mi ego, ni siquiera a Eunice, a los espejos, a los perros, a las plantas a mi ello...
De tres que éramos cuando empecé a escribir el presente, sólo dos hemos quedado, estrellados contra las piedras, por las fuerzas etílicas y la violencia que el inconsciente ejerce, sólo dos sobrevivimos el colapso. Ahora no hay gato que acariciar, y lo único que me queda es el resto de días de incertidumbre. En los meses pasados las noticias, los libros, las imágenes e incluso algunos deseos cumplidos se dejaron sentir por las inmediaciones de este departamento que ha quedado tan liviano que he dejado de preocuparme, por fin se ha ido el espejo que diariamente me hacia extrañas preguntas. Igualmente nos abandonó el escritorio, ese pedazo de madera autoritaria que no me dejaba salir de mi yo.
Ahora no me queda sino seguir escribiendo, ahora sólo mis plantas, mis letras y mi voz me ocupan. En algún momento de estos sueños alguna hechicera me dijo mirando al viento que mis dotes eran las de una tejedora que hila pedazos que a simple vista no tienen sentido, ni siquiera un patrón de proximidad, nada, pero por alguna razón al unirlos podía hacer que emergiera esa historia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario